martes, 24 de septiembre de 2024

Reto 1 (Opción A): Desigualdad de género salarial en Castilla y León

 
En esta reflexión, he querido profundizar en la desigualdad de género en el ámbito laboral de mi comunidad autónoma de procedencia, Castilla y León, y más concretamente, en el salario percibido por mujeres y hombres.

 
Para evidenciar las principales desigualdades que aparecen en la noticia, debemos de partir del dato inicial de que el salario medio de los habitantes de Castilla y León es el séptimo más bajo de España según el INE. Por lo que, partiendo de un salario inferior al de muchos territorios españoles, hay que añadirle que el de las mujeres en Castilla y León creció cuatro décimas menos que en España.

Además, el salario medio de las mujeres en Castilla y León está 4.775 euros por debajo del de los hombres. Todo ello, puede deberse a las políticas realizadas por la Junta de Castilla y León, entre cuyos mandatarios hay algunos de partidos políticos que niegan que exista la violencia de género, por lo que lo de fomentar la igualdad entre mujeres y hombres no es uno de sus objetivos.

El salario medio bruto anual de los hombres en 2022 creció menos que el de una mujer, pero el de una mujer representaba en ese mismo año el 82,9 % que el de un hombre. Esto evidencia que hay que leer bien todos los datos de las estadísticas y no quedarnos con el titular, ya que, el salario de una mujer ese año seguía siendo bastante inferior al de un hombre, incluso habiendo crecido menos el de estos.

Siguiendo con las desigualdades salariales, una de cada cuatro mujeres (24,3%) cobró en 2022 un salario anual inferior o igual al SMI, siendo para los hombres, uno de cada diez (10,3 %). Esto indica que aún hay mucho trabajo precario, siendo y el doble de peor en el caso de las mujeres.

Por último, la ganancia media por hora de hombres trabajadores a tiempo parcial fue inferior en un 20% y en más de 28% en las mujeresA tiempo completo en hombres fue un 6,1 % superior a la media y el de las mujeres un 2,3 %. De nuevo vemos que, independientemente del tipo de contrato, una mujer recibe menos ingresos.

 
La socialización diferencial de niñas y niños es uno de los orígenes de las desigualdades de género analizadas, ya que como los niños han sido considerados los fuertes, las mentes pensantes, éstos deben realizar trabajos más cualificados: policías, grandes empresarios, médicos… En cambio, las niñas son las cuidadoras, las delicadas, ellas deben dedicarse a otras profesiones: profesoras de niños, enfermeras, limpiadoras…
 
Esto se traduce en que los trabajos que, según la socialización diferencial, deben ser realizados por hombres, tienen un salario más elevado que los realizados por mujeres. El problema ha surgido cuando las mujeres han empezado a realizar esos trabajos “de hombres”. En vez de cobrar lo mismo que ellos, como ellos son el género dominante, la realidad es que las mujeres, realizando el mismo trabajo, reciben un salario bastante inferior.

 
En cuanto a las posibles estrategias que podrían acabar con estas desigualdades de género, hay una muy clara: a igual puesto y trabajo realizado, igual salario, independientemente del género, ya que, si una persona es válida para dicho puesto, el género no tendría que ser una distinción en ningún ámbito, y menos, en el salarial.

Otra estrategia sería atajar el problema desde la raíz: animar a las niñas a querer ser de mayores profesiones denominadas de niños y, hacerles ver tanto a niñas como a niños, que ambos pueden realizar cualquier tipo de carrera profesional, independientemente de su género.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Reto 3: Estrategia por la Igualdad del MITMS

1. He elegido la Estrategia por la Igualdad del MITMS (2023-2026) , un programa de actuación que recoge las medidas para promover la igual...