jueves, 3 de octubre de 2024

Reto 2: Historia de una luchadora por la igualdad en Valladolid: Lola Herrera

He elegido destacar a Lola Herrera, ya que nació en el mismo barrio que yo en Valladolid, y este año, por el 8M, el Ayuntamiento de la ciudad le ha reconocido por su “lucha día a día por la igualdad”, por su trayectoria en beneficio de la igualdad y la visibilización y difusión de la labor que hacen las mujeres en su ámbito profesional.



La actriz Lola Herrera nació el 30 de junio de 1935. Se inició en la música, pero a mediados de los cincuenta se fue a Madrid para ser actriz. Su primera película fue: “El pórtico de la gloria” (1953).

En los años sesenta participó en muchas obras de teatro para TVE e intervino en varios de sus programas, como en “Historias para no dormir” de Chicho Ibáñez Serrador. También hizo doblajes como el de Ellen Burstyn en “Alicia ya no vive aquí” (por el que la actriz estadounidense ganó el Oscar).

Ha protagonizado numerosas series de TV, como, por ejemplo: “La casa de los líos”, “Un paso Adelante” y “Las Chicas de Oro”.

Siempre ha estado mucho más vinculada al teatro que a la gran pantalla. Está considerada una de las grandes damas de la escena española por crítica y público, así como una de las más grandes actrices de teatro de la última mitad del siglo XX. Entre sus interpretaciones teatrales más recordadas se encuentra el papel de su vida, Carmen Sotillo de “Cinco horas con Mario”, monólogo obra de Miguel Delibes y que lleva representando más de 40 años, la última de ellas en una gira por toda España en 2020.

Entre sus últimas apariciones en la escena, a la muerte de Miguel Delibes participó en el estreno de “Maestro”, oda a Miguel Delibes, que narra la vida del homenajeado desde su infancia hasta su fallecimiento por medio de un contemporáneo análisis de los espacios y las vivencias del protagonista. La premier tuvo lugar en el Teatro Zorrilla de Valladolid, el 16 de noviembre de 2010.


Tras más de 70 años de trayectoria, Lola sigue subiéndose al escenario cada semana. A principios de año estaba de gira con “Adictos”, una obra de teatro protagonizada por tres mujeres inteligentes, valientes y generosas que se cuestionan la relación de la tecnología con la sociedad y la democracia.

Lola es feminista convencida desde que nació, para ella la conciencia por la igualdad entre hombres y mujeres no tiene edad ni contexto, es transversal y constante. Para ella la igualdad tendría que ser desde que el mundo es mundo. Las reivindicaciones que hacemos no las hacemos por gusto, las hacemos por necesidad, porque somos el 50% o más de la población y debemos tener todos los mismos derechos. Hemos conseguido muchas cosas, tenemos que conseguir muchas más y no distraernos ni un segundo. En Europa la extrema derecha avanza de una manera espectacular y está dispuesta a quitarnos todo lo que hemos conseguido. No sabe cómo serán las votantes femeninas de la extrema derecha, no entiende que defiendan algo que va en contra de su propia persona y de su desarrollo mental y físico. 

Se casó el 31 de diciembre de 1960 con el actor Daniel Dicenta, ya que éste quería casarse rápido, pero luego se separaron en 1967 con la misma prisa por parte de su marido, se divorcia con dos hijos en común, siendo ella la que tuvo que cuidar de ellos. En aquellos tiempos duros para las mujeres, era una cosa muy común, a muchísimas, sólo por ser las madres, ellos decían que cuidaban mejor a los niños, pero ahí les dejaban. No tenían ningún derecho a nada, por lo que ahora hemos ganado mucho, hemos dado pasos de gigante por la igualdad.

Lola Herrera asegura que hay que seguir batallando y gritando fuerte. Siempre que no se consiga algo, hay que ir a la calle y reivindicar todo lo que nos atañe. Según ella, el futuro va a ser femenino.

Tras el movimiento #MeToo, Lola se alegra de que vayamos conociendo en España denuncias de abusos y nombres de abusadores, ya que ocurre en todas partes, en el teatro también. En su época hubo un empresario que era así, lo sabía todo el mundo. Afortunadamente a ella no le tocó. Para ella es natural el que nos defendamos y pongamos las cosas en su sitio. Con la democracia, las mujeres hemos ido consiguiendo unos derechos. Nadie nos los ha regalado. Sabe lo que es tener que pedirle una autorización al marido para casi cualquier cosa. Si no queremos perder esos derechos, no podemos distraernos porque siempre hay algún lobo feroz disfrazado de caperucita con muy malas intenciones que vendrá a robarnos.

Lola hizo este alegato feminista: “No podemos olvidar la lucha de esas mujeres que se han dejado la vida defendiendo los derechos de todas. Son el espejo en que debemos mirarnos. Quisiera que las más jóvenes se interesasen por esas épocas y esas mujeres, que fuesen conscientes de todo lo que ha habido antes, que se preocupasen de saber de dónde venimos y lo que se puede perder. Así daremos más valor a lo que tenemos y lo cuidaremos”.
 

Por todo ello, me parece importante poner en valor la figura de Lola Herrera, por su defensa de la igualdad a lo largo de toda su vida, y, al ser un personaje público relevante, ha visibilizado dicha lucha, y sigue haciéndolo, pudiendo llegar su mensaje a muchas personas para esa construcción de sociedades más igualitarias.
 

Las fuentes que he consultado han sido:

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